domingo, 28 de febrero de 2010

FELICIDADES




¿Donde escuche está frase?
Te quiero todo un universo.
Está otra la copie del blog-http://lavidadeadita blogspot.com

Te entrego el extremo de una cuerda dorada, a medida que andes tu camino...haz con ella un ovillo, te llevara a las puertas de tu reino.

Y este poema es mío, para ti. FELICIDADES...¿cuantos son?

Me acunan los recuerdos,
no me despiertes,
estoy dormida,
soñando mi retorno al primer día,

me sueño en cubres,
entre celajes
donde mi sombra desnuda, camina
rodeada de mariposas,

tan hermosas, como la belleza de un salmo
evocando imágenes del paraíso
y con las alas de mi crepúsculo,
vuelo hacia el infinito.

No me despiertes,
coge mis manos entre las tuyas,
trasládame envuelta entre las raíces
húndeme en la tierra, que apacigüe el tiempo,

quiero crecer hacia adentro,
evocando en mi boca
sabores prohibidos
recordando en el calor de tu piel al ave del paraiso.

No me despiertes, estoy dormida,
en este nuevo día,
me acunan los recuerdos,
deja que sueñe, mi retorno al primer día.

lunes, 22 de febrero de 2010

ESCUCHA




Escucha

Que nuestras palabras entretengan
tu boca y la mía

Escucha, el romper de las olas, en esta tarde de otoño,
escucha, como se acunan, perezosamente en la fina arena,

y déjame sentarme en la silla de mi atardecer
andar y abandonarme, entre las mullidas hojas secas
que el viento hace bailar en mis pies

siente la serenidad y el suave balanceo de la brisa
y mira como baila la moza
sobre su arenisca blanca.

Deja que el viento descubra mis canas,
que mis otoñales pasos
entre la hojarasca seca se deslicen
y besen la tierra.

con susurros de alondra,
que el viento se lleva.

En nuestro otoño,
vistamos nuestros troncos desnudos
con perfumes y esencias de sándalo.
De la Safor

martes, 9 de febrero de 2010

LA TAPA DE LOS PUCHEROS





Las tapa de los pucheros
tiemblan ante los cocineros,
mientras en el gran salón esperan
comensales elegidos
por el pueblo empobrecido,

ya se sientan a la mesa,
en mano la servilletas,
las copas están servidas,
las espadas en alto, el tridente preparado.

De primer plato, privatizaciones, contratas,
revueltillo de corbatas,
con algún que otro revuelo de plumas que dictan leyes,
con renglones rectos, de rectas legislaciones

segundo plato, despidos,
los campos están servidos,
las aves pasan volando por en medio de los campos,
de postre, expropiaciones y olvidos,

las mesas avasalladas
de migas están servidas
al final, los asistentes alzaron,
todos a una, las copas donde bebieron
el fruto que les sirvieron.

lunes, 1 de febrero de 2010

MENDIGO



-¡Un cuento! quiero que me cuenten un cuento ¿hay alguien en esta plaza que sepa contar un cuento para mis pobres entendederas?
Así vociferaba un extravagante viejo de aspecto fantasmagórico, andrajoso de la cabeza a los pies, no llevaba una pieza de tela encima que no estuviera ajada, guantes raídos, zapatos con ventilación espontánea, un sombrero de ala ancha sobre unos mechones de pelo sucio y enmarañado, sobre sus hombros un guardapolvo, sin ningún botón. Al mismo tiempo que vociferaba, saltaba y corría, sus aspavientos eran de tal envergadura que si su aspecto hubiera sido otro y con acompañamiento de música hubiéramos dicho que bailaba, mientras, a su lado la gente pasaba con total indiferencia.
Esto no parecía importarle pues cuanto más lo ignoraban más voceaba.
-¡Un cuento, un cuento! en esta plaza siempre hubo un narrador de cuentos.
Lo suyo hubiera sido que pidiera una limosna pero no, lo que pedía era un narrador de cuentos.
Quiero escuchar que las aguas de los ríos son cristalinas.
Que nos cuente el narrador cuantos salmones saltan sus cimas.
Que al pájaro carpintero trabajo nunca le falte.
Que los árboles que ayer planté mirando el cielo se apiñen,
Que el jazmín en los jardines por las noches nos perfumen,
Que en mi ventana haya un nido de golondrinas que aniden,
Que los niños se columpien y los ancianos los miren.
Así gritaba el mendigo, -¡un cuento sólo un cuento, sólo para mis oídos!
De La safor

 Éxodo 22, mi ira se encenderá y os matara a filo de espada.   Hola Pichín, hace algún tiempo que nos conocemos, bueno, que te conozco. ...