lunes, 29 de agosto de 2011

Foto de Carlos


Sueños

En los pliegues de mis sabanas

como una fruta prohibida

dormitan mis pensamientos.

Mis pensamientos volaban,

tus brazos los atrapaban.

En mi alcoba en penumbra

mis ojos te desnudaban,

el perfume de tu piel

emborrachan mis sentidos.

Mis ojos te requerían,

tu boca busca mi boca

robándole, sin piedad,

los besos de su inocencia.

Mi cuerpo junto a tu cuerpo,

mis manos tocan tu piel

como una brasa encendida.

Perezoso amanecer,

está despuntando el día.

Mi alma esta sonrojada

al unirse con la tuya.





 Éxodo 22, mi ira se encenderá y os matara a filo de espada.   Hola Pichín, hace algún tiempo que nos conocemos, bueno, que te conozco. ...